#50: LA CULPA

Anteriormente la culpa solía estar relacionada con la imperfección humana, de modo que, solo por el hecho de nacer, se nacía con culpa. Y claro, como no nacer con culpa en una sociedad donde el anhelo de perfección camina diariamente entre nosotros.

La culpa trae impresa la reprensión de una conducta, así sea nacer, aparentemente. Sin embargo, hemos aprendido que la imperfección hace parte del hecho de ser humano, así que no se debería sentir culpa por el mero hecho de nacer, máxime cuando el nacimiento es un acto de amor extremadamente bello y la culpa un sentimiento con una clara connotación negativa. Solo que, la culpa está hecha para "controlar" las conductas dentro de una sociedad, por ello suele estar directamente ligada con conjuntos de normas, normas morales (códigos morales), mandamientos religiosos (religiones) y perceptos normativos (leyes). Que, como cosa rara, se encuentran en cabeza de quienes de una u otra manera tienen el poder.

Por nuestro lado, los occidentales, puntualmente los cristianos y católicos, solemos atribuir el concepto de culpa al del pecado. Y sí, claro nacemos con culpa desde el mismo pecado original de que trata el capítulo 3 del libro del Génesis de la Biblia, heredado por nuestros primeros padres Adán y Eva. El cual solo puede ser perdonado con el bautismo de la bendición de Dios. ¿Así que un inocente neonato de tan solo 3 días de nacido es pecador por herencia hasta que no sea bautizado? Super coherente...

El pecado es todo pensamiento, palabra o acción que, en una determinada religión, se considera que va contra la voluntad de Dios o los preceptos de esa religión, y claro está que, para la religión no somos dignos de perdonar nuestros propios pecados, así que debemos acudir a un sacerdote que nos confiese en nombre de Dios (como si alguien realmente pudiese actuar en nombre de Dios), para que este juzgue y perdone nuestros pecados, en una especie de juego de liberación de culpas.

De modo que, para un creyente, el perdón significará limpiar su alma de culpas y seguir el camino. ¿Ven como juegan con nuestros sentimientos? este es el control al que me refería en párrafos anteriores.

Realmente no entiendo ni siquiera por qué tenemos que sentir culpa, ni por qué ser juzgados por un mortal, igual o más pecador que nosotros nos llena de esperanza. Más cuando las culpas derivadas de los pecados están dadas por normas con las que no estamos de acuerdo, por ejemplo, cómo puede ser una manifestación de amor un pecado cargado de culpa por el cuál debo ser castigado. Es un sin sentido que el amor pueda ser fuente de pecado.

En otras religiones, específicamente en las orientales, el concepto de culpa está más ligado al concepto de karma, y dicho condicionamiento es el que hace actuar a un ser humano de determinada manera para evitar heredar males en vidas futuras. Es por ello que, para los orientales es de gran importancia fortalecer las habilidades de autoconocimiento para identificar sus falencias y salir de los círculos viciosos que condena sus vidas al karma en las reencarnaciones.

Para mí la culpa y la moral suelen estar igualmente relacionadas como la culpa y la religión, es como si fuesen por el mismo camino, pero de materiales diferentes.

Personalmente temo más a la moral que a la religión, la religión es un condicionamiento que elegimos voluntaria o involuntariamente, pero a la moral estamos supeditados por la sociedad en la que vivimos y es difícil escapar de esta, además de ser ambigua por naturaleza. Es tan subjetiva que la moral condena porque si y porque no, por ello temo más a la moral que a la religión.

Los lineamientos morales están directamente relacionados con los valores y juzgan las acciones correctas o incorrectas, sin embargo, considero que con la libertad de expresión el bien y el mal tienen diferentes concepciones según las creencias morales o religiosas de la persona a la que se le cuestione esto.

Bueno, e igual que la religión, la moral permite que cuando se sienta culpa por salirse de sus estándares, por medio del perdón o de la reparación, se consiga nuevamente la plenitud, para no vivir las consecuencias del mal actuar. 

Mis palabras resultan ser un poco confusas y ocasionalmente le doy muchas vueltas a los asuntos antes de concluir algo, aunque sea obvio, eso se lo debo a mi ansiedad. Pero bueno, creo que me queda claro que el sentimiento de culpa está ligado a una sensación negativa que obstaculiza de una u otra manera el estado de plenitud en la vida, porque la culpa proyecta un reproche no externo, sino hacía uno mismo.

Nietzsche en su obra de "La genealogía de la moral", expone que, el origen del sentimiento de la culpa se deriva de la represión e interiorización de emociones no exteriorizadas. Por ello, la culpa en sí misma no será más que un acto de agresión contra sí mismo, que se relaciona directamente con el odio, el resentimiento y el fanatismo moral.

El reprimir sentimientos, emociones, errores; la incapacidad de hablar, de pedir perdón, de decir te quiero; el miedo a equivocarnos, la poca tolerancia a la frustración y el anhelo de ser perfectos, nos llenan de culpas que necesitan salir y al no ser exteriorizadas de la manera correcta por miedo de agredir al otro, terminamos agrediendo a la persona más importante de nuestras vidas... Nosotros mismos. Nos agredimos cuando nos menospreciamos, cuando no nos cuidamos, cuando nos hacemos daño, cuando buscamos la solución en sustancias que nos no nos hacen bien, cuando no nos alimentamos adecuadamente, cuando comemos de más, cuando comemos menos, cuando desconocemos nuestros límites. Es por ello por lo que cada vez que hagamos alguna conducta que atente directa o indirectamente contra nuestras vidas, debemos hacer una pausa para cuestionar ¿por qué me siento culpable?

Es claro que es un camino que no es fácil, y cuando comienzas a caminar todo se va tornando más difícil porque quizás hayamos acumulado culpas por tantos años que aún no podamos identificar cada una de ellas para perdonar o perdonarnos. Sin embargo, pude identificar una de los patrones que me generaba culpa y perdonarme por ello, y seguirme perdonando sucesivamente porque aún no aprendo a tolerarlo, y es que siento culpa por equivocarme, me perdono por todos los errores que voy cometiendo, y quizás en algún tiempo aprenda a tolerar los errores y a aprender que son parte de la vida, hasta que estos ya no me generen culpa. Nada está escrito, y claro esta que este es un proceso arduo que apenas está comenzando.