#36: SE VALE NO QUERER HACER NADA

Hay días en los que no queremos despertar, pero, quedarnos en la cama duele porque en las cobijas la vida pesa un poquito más. Se vale estar aburrido, se vale no querer escribir, incluso se vale estar cansado y no querer vivir. Pero ¿sabes qué no se vale?... Darse por vencido.

No tener ganas de vivir no es sinónimo de querer morir, porque a pesar de los obstáculos he aprendido a ver la vida con otros ojos, incluso en estos momentos donde todo es caos, por eso se vale no querer escribir, se vale no querer hacer nada... Porque llegará el día en el que te pares y quieras cometerte el mundo.

Como me gusta decirlo a veces, la realidad ha superado a la ficción, y así no lo dimensionemos, como humanidad nos estamos enfrentando a uno de los retos más grandes como especie en esta era, en este siglo. Estamos siendo esclavos de una pandemia que nos cogió a todos por sorpresa.

Por primera vez, para salvar al mundo no nos piden hacer parte de un ejercito ni poner en riesgo nuestras vidas, por el contrario, para preservarla y evitar que el virus se siga expandiendo, hoy los gobiernos piden a gritos que en la medida de lo posible permanezcamos en casa. Y en casa, se vale no querer hacer nada, se vale no querer escribir y con el mundo ardiendo en llamas de puertas para afuera, se vale no querer vivir porque aunque quiera no puedo dejar de pensar en el qué pasará, en qué deparará el futuro, porque aunque tengamos planes, hoy en la humanidad todo resulta incierto porque como humanos somos extremadamente frágiles.