#31: UNA CITA EXTRAÑA - PARTE 1
Esteban era hijo de un reconocido empresario de la ciudad de Medellín, no obstante, él difería ideológicamente con su padre, pues este siempre apoyaba candidaturas de políticos de extrema derecha, mientras que, Esteban prefería las ideologías de izquierda. Gracias al dinero de la empresa de su padre había recorrido gran parte del mundo, hablaba perfectamente inglés y francés, vivía en un modesto apartamento en el Poblado aunque este quedaba lejos de su universidad, pues cursaba sexto semestre de licenciatura en literatura en la Universidad de Antioquia.
La personalidad bohemia y estilo de vida que llevaba Esteban llamaba la atención de las mujeres extranjeras que llegaban al país buscando una experiencia única de cara la inmersión cultural, por ello procuraba no tener novia, por el momento prefería vivir la vida a su extraña manera.
Como no tenía la necesidad económica de trabajar hasta que se graduara de la universidad, Esteban pasaba la mayoría de su tiempo libre leyendo todo tipo de literatura, sentado a las afueras del planetario de Medellín. Fue así como un día conoció a Joile.
La Universidad de Antioquia se encontraba en paro estudiantil porque no lograba llegar a un acuerdo con el gobierno nacional. Esteban tenía una línea ideológica socialista, sin embargo, prefería guardar la calma y luchar pacíficamente, así que, pese a que siempre participaba de las asambleas de los estudiantes y marchas, nunca hacía parte de los disturbios.
Un día, mientras Esteban terminaba de almorzar en un centro comercial cercano a la Universidad de Antioquia, comenzó una fuerte algarabía en la calle, con leves explosiones y evacuaron el lugar. Mientras salía, Esteban se percató de una joven fotógrafa que no entendía lo que sucedía porque hablaba español y nadie le podía explicar. Así fue como Esteban tomó a Joile de la mano y le explicó rápidamente lo que sucedía, le decía que se tapara la cara y que, corrieran a un lugar seguro. Jolie sonrió y sus miradas se juntaron, "quiero fotografiarlo ¿me podrías acompañar? No me importa el gas", Esteban asintió y la acompañó con precaución.
Pronto los estallidos aumentaron, llegó el esmad y la fuerza pública, incrementaron la aplicación del gas pimienta, así que él tomó a Jolie de la mano y la hizo correr en dirección contraria, pasaron un semáforo y corrieron con la multitud hasta llegar al hospital San Vicente de Paúl.
Con calma se presentaron nuevamente, mientras lloraban y reían al tiempo (por el gas), Jolie nunca había vivido algo así, su dopamina estaba por el cielo y no quería separarse de esteban. "Dañaste mi plan del día de hoy, ahora tendré que conformarme con las fotos del MAM y del pueblito paisa, yo quería conocer la verdadera Medellín".
-Déjame compensarte. Dame la mano, confía en mí.
-Está bien, pero debes prometerme que al final del día no me arrepentiré.
-Te lo prometo.
Esteban y Jolie caminaron de la mano desde el hospital San Vicente de Paul, por debajo del viaducto de la Estación Hospital del metro, hasta llegar al Cementerio de San Pedro.
-Señorita hoy daremos un tour sobre la muerte para que recuerdes que estás viva. Musitó Esteban.
Jolie era de pocas palabras, se limitó a ingresar, sacar su cámara, limpiar el lente, enfocar y comenzó a fotografiar. En cada mausoleo que pasaban Esteban reseñaba y le explicaba el rol que la persona que allí estaba había tenido en la ciudad; pasaron por las esculturas que acompañaban los mausoleos de Felix De Bedout, Pedro Justo Berrío, Jorge Isaacs, Pedro Nel Ospina, etc. Incluso le contó que el famoso cantante de tango Carlos Gardel había estado enterrado allí, pero que ahora se encontraba en Buenos Aires. Sin embargo, ninguna de estas obras llamó la atención del lente de Jolie, porque lo que mayor impacto le causó no fueron los grandes mausoleos de los millonarios de Medellín, no le importó dónde reposaban los restos de los primeros empresarios, de quién importó el primer carro, etc. Pues pese a que no suelen haber muchos cementerios museos en el mundo, Jolie tenía demasiado de aristocracia en su continente, así que las tumbas que realmente llamaron su atención fueron aquellas de los ciudadanos comunes, aquellas que tenían fotografías; las familias que visitaban y llevaban flores; quienes eran enterrados con el escudo de futbol de su equipo favorito, etc.
-Esto es algo realmente hermoso Esteban. Esto esta impregnado de sentimiento, trataré de captar por lo menos un poco de ello con mi cámara, pero es imposible, solo se puede sentir con la presencia de estar acá.