#22: SENSIBILIDAD Y CAFÉ

Creo comprender por qué el café suele tomarse lentamente. Todo en él está diseñado para funcionar a la perfección, la recolección, el secado, la tostión y el procesamiento en molino hacen que las notas de sabor solo puedan escucharse con el olor de un aroma intenso. En mi casa nunca me enseñaron a tomar café, creo que por eso nunca aprendí el valor de la sensibilidad que se deriva en cada una de sus notas; pero yo crecí y aprendí a tomar café, también estoy aprendiendo a reconocer mi sensibilidad y a apropiarme de ella.
La sensibilidad es la capacidad que tiene el ser humano de percibir estímulos a través de los sentidos, incluso en dos acepciones; por un lado, la capacidad de percibir la realidad tal cual es desde lo tangible por el cuerpo humano a través de los sentidos, por ejemplo, ver colores, oler café, escuchar música, saborear un alimento o sentir la punción de una aguja. Por otro lado, Roussea describió la sensibilidad como un sentimiento amable, asociado a las pasiones, siendo un talento y una virtud en toda persona. Lo que abrió las puertas a un concepto de sensibilidad que no está ligado a la percepción física sino a una percepción sentimental y en algunos casos emocional, que realmente es a la que me refiero y en general a la acepción que la mayoría de la gente se refiere hoy en día cuando habla de esto.
Entre sorbo y sorbo de café es posible reflexionar sobre la sensibilidad y de lo bella que hace la existencia, sin los sentidos el mundo no sería un poco adormecedor. He tardado un poco en descubrirlo, pero ahora sé que ver grandeza en la simpleza es un don para percibir el mundo de una manera diferente y aunque ello también implica sentir más el dolor, hoy me siento afortunada de poder ver la realidad así, incluso cuando implica un poco de aflicción.
Si, mientras me tomo un café reflexiono todo esto. Realmente no pienso tan rápido, pero si me tomo el café muy lento, soy casi un insulto para quienes se hacen llamar coffelovers, pero para mí el café inspira tanto que en ocasiones tengo que dejarlo enfriar para mantener mi cabeza funcionando. Y así debe ser, los coffeelovers lo han comprendido todo mal, el café está diseñado para tomarse lentamente, no para aparentar ser hípster o interesante, es por eso que tomarlo te pone enérgico, claro está si no es descafeinado, porque es tan especial que compensa tu tiempo de sensibilidad y café, con el ánimo necesario para poder continuar con la vida.