#19: ABUELA CELINA (MES DE LAS MADRES)
"Amo a los que puede sonreír ante los problemas, a los que pueden tomar fuerzas de la angustia y crecer valientes a través de la reflexión." Leonardo Da Vinci.
Todos la conocen como Celina, sin embargo, su nombre es Dioselina. Es oriunda de una numerosa familia de San Carlos que llegó en su adolescencia a la ciudad de Medellín para formarse como maestra al igual que lo habían hecho sus hermanas. La vida en la ciudad parecía ser diferente, pues hasta el momento su vida había pasado desapercibida, nunca tuvo una celebración de cumpleaños, eran muchos hijos y no tenía la suficiente atención así que llegó a pensar incluso que era adoptada. Su madre Bárbara Sofia tenía mucho en qué pensar con 14 hijos, 8 mujeres y 6 hombres. Tenían que buscar la forma de subsistir y brindar la mejor educación a sus hijos, no podían centrarse en otra cosa.
Una vez terminó su formación como maestra, regresó a la costica dulce, trabajaba en una escuela rural a la cual llegaba en caballo, uno que se compró con el primer salario que recibió. En ese entonces las maestras enseñaban todas las materias, así que sabía de todo un poco, pero tendía grandes conocimientos en pedagogía del amor, con la cual enseñaba las letras, números, a leer y operaciones básicas a sus estudiantes, para ese entonces también se enseñaban oficios como tejer.
Luego se casó con un joven estudiante de odontología de la universidad de Antioquia, oriundo del oriente antioqueño, con un amor incondicional por las aguas que bañan el municipio de San Carlos. Se casaron en una ceremonia privada (por no decir que secreta), en una iglesia en el centro de Medellín. Tardó un par de semanas en contarle a su familia, sin embargo, había sido una mujer muy feliz.


Poco después de su matrimonio, nació su primera hija, Marcela, quién sin entender el orden cronológico de los hechos estuvo enfadada durante gran parte de su infancia por no haber sido invitada a la ceremonia secreta.
Años después de la conformación de su familia, Celina dejó la enseñanza en las escuelas para aprender a realizar aparatos de ortopedia odontológica de la mano de Jorge, pues él era pionero de estas técnicas en Antioquia y Celina tenía toda la capacidad manual para materializar estas novedosas piezas, y así se convirtió en su oficio. Con el paso de los años llegaron Catalina, Juan y Juliana, para completar la familia Morales Botero, sin embargo, un par de años después, la violencia arrebataría de esta familia uno de sus pilares fundamentales, al igual que muchas familias de Colombia.
A Celina la violencia le arrebató el amor de su vida, si, la violencia y no la vida. Pero ella no permitiría que le arrebataran también a su familia, tenía 4 hijos, Marcela tenía 14, Catalina 9, Juan 5 y Juliana 2, no tenía trabajo y la Universidad negó la pensión, se convirtió en madre cabeza de familia de la noche a la mañana. Ella tenía dos opciones, llorar, llenarse de rencores y culpar, o aceptar, levantar la cabeza, trabajar y sacar adelante a su familia. Tenía una profesión, tenía uno oficio, pero tenía algo más importante y era la fortaleza y valentía para seguir adelante.
Su vida había cambiado por completo, la violencia le había dicho al odio que tendría que aprender a ser padre y madre, aunque nunca sería tan buen padre como lo había sido Jorge, si sería la mejor madre, y lograría trabajar con amor para sacar adelante su familia.
Cuando parecía que nada podía empeorar, comenzó a padecer de una grave enfermedad. Los médicos le daban de dos meses a dos años de vida, y bueno acá estamos veintipico de años después celebrando a su lado el día de la madre.

Claro que pudo rendirse, llenarse de miedo y quizas perder la batalla, pero no. Celina se llenó de fe, valentía y coraje, no solo porque quería vivir sino porque tenía unos hijos que cuidar, creo que vió en ellos la fortaleza que su alma necesitaba para luchar contra una enfermedad terminal.
Pese a su enfermedad, su historia, sus recuerdos y los vacíos que en su corazón dejó la partida de Jorge, trabajó, amó y oró, así fue como logró que Marcela fuese odontologa y profesora de la Universidad de Antioquia como su padre, que Catalina fuese economista, que Juliana fuese administradora de negocios y que Juan fuese laboratorista dental para continuar con la empresa familiar que habría dado de comer a los 4 ñinos que hoy son 4 profesionales.
¿Ahora entienden por qué se llama Dioselina (Dios + Celina)?
Celina sobrepasó todos los pronósticos médicos y sociales, ahora, tiene una hija más 'Mia' su compañera fiel, además es abuela de 5 nietos, Laura, Sofía, Salomé, Juan Felipe y Maximiliano. Y si, sigue trabajando, es que no es una abuela normal.
Realmente no luce como una abuela, su sonrisa y estilo hacen que luzca unos años menor, su cabello no es blanco ni gris, es una abuela gomela. Trabaja, maneja, va al gimnasio, sale de paseo al centro comercial con sus hermanas, nadie la supera jugando candy chrush, tiene Instagram y Pinterest, le gusta viajar, pero sobre todo le gusta compartir con sus hijos y nietos, creo que de cierta manera verlos refleja en ella satisfacción y orgullo, porque cada acción que ha realizado en su vida ha valido la pena.
Su época favorita es la navidad, y más allá de la alegría, los colores y la conmemoración religiosa, creo que le gusta porque su familia está unida, compartiendo más que un regalo, un espacio o una cena llena de risas y carcajadas.
No le gusta mirar a la cámara cuando le toman una foto, ella dice que prefiere las fotos casuales, pero yo creo que simplemente prefiere disfrutar el momento, ver como sus hijos y nietos sonríen y posan para una foto. Creo que ahí está su felicidad, contemplando la realidad.
Aunque No sé si ella vea la misma realidad que nosotros, pues tiene una capacidad casi inhumana para entenderse con todo tipo de matas y animales. Siempre está dispuesta a ayudar, a compartir y a enseñar. Cada paso que da, cada acción está guiada por su fe y buenas intenciones y creo que Dios ha sabido recompensar eso con muchos años de vida.

Creo que debió haber pensado un poco más en ella, porque se desvivió por los demás, y me refiero a sus hijos por quienes aún se desvive, y quizás por ello nunca se dio la oportunidad de hacer su vida con alguien más, o quizás fue porque en su corazón el amor por Jorge sigue intacto y sueña con reencontrarse con él en un lugar no terrenal que por fortuna aún no conocemos.
¿Ahora entienden por qué se llama Dioselina (Dios + Celina)? Porque la vida quiso que ella fuera un milagro viviente, porque seguramente medicamente no hay explicación para que siga con vida, pero la vida sabía que sus hijos la necesitaban y sus nietos querían que ella los viera nacer y sentir su amor. La vida no podría ser tan injusta, la violencia le había arrebatado a un padre, la salud la puso a prueba, pero su fe le salvó la vida.