4:45 A.M.
Son las 4:45 a.m. y suena la primera alarma (Sebastián me va a matar cuándo lea esto ja ja ja, siempre le digo que son las 5 a.m. cuando suena el despertador) y debo entrenar pero, afuera llueve; siento el calor y la presencia de Dalí en nuestra cama, que nos asecha con su lengua áspera y pequeños colmillos;...